Me dueles Hermano...
Tengo de tus llagas
ardiéndome el cuerpo,
tengo de tu llanto
los ojos cansados...
Tengo un hambre vieja
royendo la entraña,
ebriedad oscura
y fríos los sueños...
El alma en el suelo
reptando...me duele,
el cielo tan lejos...
se esconde a mis ojos.
¿Qué tiempos sin luces?
¿Qué dolores se suman?
...que el peso se afana
por doblar mi espalda,
y se inclina mi alma
de un cansancio largo
buscando algún seno
que la herida cure...
¿Cuándo vendrá el tiempo
de los floreceres...?
¿Cuándo la simiente
será en campo verde
promesa del trigo...?
Tantos avatares
doblegan, consumen,
pero aún me queda
un hálito bueno
que alienta esperanzas
por un mundo nuevo...
renacido y simple,
sumido en bonanzas
donde el hombre alcance
la cima del mundo
...contenido dentro
donde al fin aprenda
que es Dios en sí mismo,
que es potencia pura,
que es la luz de un reino
que en su carne mora...
(Sueño con un día
de revelaciones...
Sueño que no lloro,
sueño azul un mundo
sin penas ni dolor)
¡Ah, hermano concitas
en mí tantas cuitas...
...y me ves tan fría
...y me crees ajena,
cuando por tu pena
corre largo un río
de llanto en mi alma...
¡Ah, hermano...
me dueles!
...pero más me duele
toda la impotencia...
de saber que apenas
soy desde mi lucha
de verbos al viento...
un grano de arena.
Zuny Amado
2004-IX-29
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